Cullera es un mirador en el Mediterráneo, decorado con vastas playas de arena con aguas poco profundas y algunos acantilados que se pueden admirar a través de las imágenes de la cámara web de Cullera. Hacia el interior se extienden los naranjos que bordean el lecho del Júcar, un río costero en la desembocadura del pintoresco puerto. El casco antiguo se tensa alrededor de una montaña rodeada de estanques de agua dulce y coronada por un castillo desde el cual hay un panorama espectacular sobre la costa de la provincia de Valencia. Entre el faro y el puerto se encuentra un complejo residencial de alta calidad junto al mar, con instalaciones y equipos turísticos seleccionados.